Su historia es la siguiente.
En el decenio de los 1920, la URSS fabricaba un tanque de diseño propio, el T-19 (su número indica las dos últimas cifras del año de diseño). Este tanque seguía los esquemas desarrollados en la 1ªGM, y era carísimo (96.000 rublos cada unidad).
Por eso, hacia 1925-26 se decidió abandonar los diseños propios y basarse en el carro británico Vickers Tipo E, que consideraban adecuado, tanto por sus características operativas, como por su coste: 42.000 rublos por unidad. Además, su coste de mantenimiento era también más bajo que el del T-19.
Inicialmente denominado como V-26, pronto se le cambió el nombre a T-26.
Las primeras unidades compradas al Reino Unido llegaron en 1930, y fueron codificadas como T-26A-1. El Departamento de Diseño Experimental (OKMO), bajo la dirección de los ingenieros NV Barikov y SA Ginzbury fabricó 20 unidades idénticas en su fábrica de Leningrado.
Después de varias pruebas y modificaciones al diseño original, empezó la producción engran escala en 1931 en varias fábricas.
Los modelos iniciales disponían de dos torretas, con giro limitado. El T-26A-2 llevaba una ametralladora de 7,62 mm en cada torreta. El modelo T-26A-3 sustituía una de las ametralladoras por una del 12,70mm. El T-26A-4, sustituía una de las ametralladoras por un cañón de 27 mm, y el T-26A-5, por un cañón de 37 m.
En 1934 se revisó el diseño, en base a la experiencia adquirida. El resultado fue el T-26B (el modelo que estuvo en la guerra civil española). Se sustituyeron las dos torretas por una sola con giro pleno, y se prescindieron de las ametralladoras, que fueron sustituídas por un cañón: de 37 mm en el T-26B-1, y de 45 mm en los siguientes modelos.
Como en aquellos años aún no estaba plenamente desarrollada la técnica de soldadura eléctrica, casi toda la estructura iba remachada. Pero las experiencias de las guerras de Mongolia y Manchuria enseñaron que los remaches saltaban con frecuencia ante un impacto, y salían proyectados como metralla. Y por ello se decidió sustituir el remachado (o roblonado) por la soldadura eléctrica, parcialmente desde 1933, y en su totalidad desde principios de 1937 (nuevos modelos T-26S).
Del T-26B se produjeron unas 5.000 unidades, entre sus múltiples variantes, desde 1933 hasta finales de 1936 (que es cuando se dejó de fabricar).
A principios de 1937 empezó la fabricación de los modelos T-26S, que disponían de una torreta más funcional, con cañón de 45 mm, iban totalmente soldados, y disponían de mayor espesor de blindaje.
El blindaje fue uno de los aspectos de más rápida evolución en el T-26, pasando desde los 6 mm del modelo británico original, hasta los 25 mm de los últimos modelos.
La fabricación de los T-26 terminó en 1941, cuando Alemania ocupó casi todas las fábricas destinadas a su producción (ya para entonces se había diseñado el T-32, de vida efímera, y se trabajaba en el diseño de su sucesor, el T-34). En total, y a lo largo de los diez años de fabricación (de 1931 a 1941) habían salido 11.219 unidades de T-26 entre todos los modelos.
Hubo también versiones especiales:
- Lanzallamas (códigos OT). Unos modelos sustituyeron el cañón por un tubo lanzallamas; otros, añadieron el lanzallamas, sin prescindir del cañón.
- Posapuentes. Fue la versión pontonera de este carro.
- Mando. Iban equipadas con antenas de radio de barandilla (modelos T-26A-2(U) y T-26A-4 (U)
- Artillería autopropulsada. No pasaron de intentos muy limitados. Consistían en montar un cañón de 76 mm, pero las características del carro obligaban a fijar la torreta en la posición normal, y en anclar el carro cuando entraba en batería.
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