La inesperada noche de insomnio que me sorprendió ayer tuvo dos consecuencias fundamentales: una negativa, el tremendo cansancio con el que hoy afronto la jornada laboral.
Pero otra super positiva, me permitió finalizar la lectura de este libro y unirme a todos los lectores que, antes que yo, ya han comentado que estamos ante una obra asombrosa.
Asombrosa por la ingente labor de investigación que un libro así conlleva.
Asombrosa por la calidad del texto, por la documentación aportada, por servir para reunir en un sólo volumen la memoria divisionaria de toda una región.
Y asombrosa en lo que nos permite extrapolar los datos que en el libro se recogen, dado que se representan un importante porcentaje de divisionarios, para poder hacernos una idea de cómo fue la gestación y composición de la propia División a nivel global.
Documentada, amena, emocionante en muchas ocasiones, emotiva..., estamos ante una obra que, nuevamente, viene a demostrarnos la calidad de nuestros historiadores patrios. De los de verdad. De los que buscan dar a conocer hechos históricos y no reescribirlos.
Además, aunque ya es algo que sabemos, con este nuevo libro vuelven a derrumbarse como castillitos de naipes los viejos y manidos tópicos del "enemigo ideológico", sus mentiras mil veces repetidas y mil veces falsas que, es mi opinión, no tienen nada que hacer cuando se enfrentan ante los hechos contrastados y ante autores como Francisco o como muchos otros de los que nos sentimos orgullosos y que incluso forman parte de este propio foro.
Para alguien como yo que lleva relativamente muy poco tiempo en esta trinchera (como siempre dice Gonzalo) la parte más importante de lo que puedo aportar a la historia divisionaria es mi faceta de lector y mi ansia por aprender.
Y por suerte, la bibliografía de la División, salvo que me desmientan los expertos, no creo que tenga parangón en la historia de la bibliografía militar.
Dudo que exista en el mundo otra unidad militar con tantos libros (muchos de ellos excelentes) a sus espaldas.
Y, por suerte para todos, con autores como los que nos rodean estamos de enhorabuena. Porque gracias a ellos la historia de la División goza de una salud a prueba de balas, de mentiras y de ignorancia.
Mis más sinceras felicitaciones al autor. Otro libro imprescindible.
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