El padre del Don Vladimiro tiene una de las biografias militares más apasionantes e increíbles de todo el siglo XX.
La siguiente biografía encontrada en internet está sin firmar aunque tiene la pinta de ser obra de Carlos Caballero, quien conoció a este legendario soldado.
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GRIGORI GRAF VON LAMSDORFF
Grigori Von Lamsdorff nació en 1913 en el seno de una familia nobiliaria rusa de origen alemán perteneciente a los Baltenritter (Caballeros Bálticos) alemanes llegados en las invasiones de la Orden Teutónica a los países bálticos que se habían puesto al servicio del Imperio Ruso, ocupado cargos de responsabilidad en la Corte del Zar, manteniendo el habla alemana en sus casas y los apellidos germanos, sin rusificar. La familia de Lamsdorff, cuyo verdadero apellido era Lambsdorf pero que, al transliterarse al cirílico y otra vez de nuevo al alfabeto latino, quedó alterado. Cuando apenas tenía 7 años, en 1920, la familia de Grigori tuvo que exiliarse como otras tantas familias que habían militado en la Guardia Blanca durante la Guerra Civil Rusa, que los comunistas habían declinado a su favor.
Los Lamsdorff se mudaron a París, donde el pequeño Grigori se crió y creció, haciéndose trilingüe, pues sabía ruso, que había tenido que aprender en sus primeros años de vida en Rusia, alemán, que era la lengua que se hablaba en su familia, y francés, que necesitó aprender para vivir en Francia. Cuando terminó el Liceo (Bachillerato), Grigori entró en la Universidad, cursando y graduándose en Ingeniería y casándose con una joven exiliada rusa como él. Dada la orientación conservadora de la familia, Grigori desarrolló pronto un marcado anticomunismo, lo que le llevó a viajar a España tras el Alzamiento del 18 de julio de 1936 para engrosar las filas del Ejército Sublevado.
Cuando consiguió entrar en España, labor que no le fue nada fácil, Grigori fue rápidamente arrestado al identificarse como ruso y francés, acusado de comunista (en Francia gobernaba el Frente Popular). Sin embargo, logró salvarse del fusilamiento y se alistó en la Bandera Sanjurjo de las Milicias de Zaragoza, que acabaría convertida en la Decimoquinta Bandera de la Legión “Sanjurjo”, una de las más combativas y conocidas del Frente de Aragón. Comenzó como soldado raso y, a diferencia de la mayoría de los rusos blancos voluntarios para servir a Franco, jamás dejo de combatir en la Legión Española, rechazando trasladarse al Tercio Marina de Molina.
Griogri permaneció en España durante toda la Guerra Civil, hasta 1939, y, cuando regresó a su casa, terminadas las hostilidades, ya ostentaba en su pecho una Cruz de Guerra, tres Cruces al Mérito Militar con Distintivo Rojo y muestras de sus tres heridas en combate. Nada más llegar a Francia, estalló la Segunda Guerra Mundial, y Grigori sufrió la movilización forzosa para integrar el Ejército Francés para combatir a Alemania. A pesar de que no tenía ninguna vinculación con aquella guerra, el joven Grigori, de 26 años, se incorporó al Ejército galo y, a diferencia de otros tantos soldados franceses, se mantuvo siempre firme en su posición, a pesar de que el enemigo disparase nutridamente contra él. Cuando fue oficialmente desmovilizado en julio de 1940, Giogri había añadido a su casaca la Cruz de Guerra con Estrella de Bronce y podía presumir de parecer citado en la Orden del Día de su División y de haber sido ascendido a Suboficial por méritos de guerra.
Cuando Alemania lanzó, el 22 de julio de 1941, la Operación Barbarroja para invadir la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, Grigori, como otros tantos rusos blancos, se presentó voluntario para servir en la Wehrmacht. En un principio, se rechazaron, para sorpresa de todos los voluntarios, la totalidad de las solicitudes de alistamiento, pues los rusos eran considerados de raza eslava y “subhombres” por los nazis. Sin embargo, en su condición de Caballeros Bálticos, algunos rusos blancos, entre ellos Grigori, lograron ingresar en la Wehrmacht con el calificativo de “alemanes étnicos” de la minoría germana de los países bálticos.
Así pues, Von Lamsdorff fue asignado como intérprete al Cuartel General de la Sexta División Panzer y nombrado Oficial Especialista. El invierno y las balas rusas castigaron brutalmente a esta división en 1941, por lo que, en el verano de 1942, fue enviada a Francia a reorganizarse y reponerse de sus pérdidas. Sin embargo, Grigori no acompañó a la División, sino que permaneció en Rusia, como Auxiliar Voluntario (hiwi) en las Osttruppen o Tropas del Este, formadas por voluntarios autóctonos rusos, que oficialmente se denominó Unidad Experimental Centro (pues estaba adscrita al Grupo de Ejércitos Centro), pero a la que los rusos denominaban Ejército Nacional del Pueblo Ruso (RNNA).
Para diciembre de 1942, el RNNA tenía ya 7.000 efectivos, cuya uniformología derivaba directamente de la del Ejército Imperial Zarista: a los uniformes del Ejército Rojo Soviético se les arrancaron las estrellas comunistas y se las sustituyó por escarapelas con los colores blanco rojo y azul (los colores nacionales rusos), se colocaron hombreras para mostrar el rango, a la usanza zarista, y se implantaron los correajes cruzados sobre el pecho, algo prohibido por los comunistas.
Sin embargo, esta deseada situación de bonanza para los rusos blancos, que combatían ardorosamente contra sus hermanos en el Frente, terminó en mayo de 1943 cuando, por orden de Von Kluge, el RNNA fue disuelto y sus miembros enviados de vuelta a Alemania. Entre esos “deportados” se encontraba Von Lamsdorff. Sin embargo, bien pronto se formó el Comité de Smolensk, que reunió a varias decenas de destacados oficiales rusos, dirigidos por el General Andréi Vlasov, que lanzaron el denominado Manifiesto de Smolensk para que se permitiese a los anticomunistas rusos combatir en las filas de la Wehrmacht.
Finalmente, el Alto Mando Alemán autorizó a Vlasov a crear una unidad de voluntarios anticomunistas rusos. Así pues, el General disidente se dedicó a recorrer, a partir de enero de 1943, multitud de ciudades rusas, con el fin de reclutar voluntarios para su Ejército Ruso de Liberación (ROA). A Von Lamsdroff la SD le invitó a tomar parte en este “experimento”, que Hitler veía con muy malos ojos. Así pues, Grigori se incorporó a la Druzhina, una unidad del SD formada por rusos cuyo nombre procedía de la Guardia Real del Zar. Destinada a misiones antipartisanas, la Druzhina se dividió en dos secciones (I y II) a finales de 1942, cada cual formada por 4 batallones de infantería.
Los uniformes del ROA se mantuvieron iguales que los del RNNA, pero se hacía necesario conseguir grandes cantidades de trajes alemanes para adaptarlos y dárselos a los varios miles de voluntarios recién alistados. Por ello, se enviaron misiones rusas a diferentes formaciones alemanas del Frente para mendigar uniformes de soldados alemanes sobrantes. A Von Lamsdorff le tocó ir a la División Azul, donde se encontró con el Coronel Santiago Amado Loriga, Comandante en Jefe de la Bandera “Sanjurjo”, en la que había servido Grigori en la Guerra Civil Española.
Durante la celebración del Segundo Aniversario de la Operación Barbarroja en Pskov, donde estaba el Cuartel General del Grupo de Ejércitos Norte, se iba a llevar a cabo un desfile en el que participaría una Compañía del ROA. La elegida fue, precisamente, la del Oficial Von Lamsdorff: los soldados se vistieron con uniformes alemanes con el escudo del ROA (con una Cruz de San Andrés) y los oficiales, portaron gymnasterkas (casacas soviéticas) blancas, para señalar que se trataba de descendientes de los rusos blancos. La bandera que desfiló al frente de la Compañía, que era llevada por el propio Grigori, lucía los colores rusos, y no los alemanes. Tiempo más tarde, en el verano de 1943, ofendido por la publicación (animada por Himmler) del panfleto Der Unternebsch (El Infrahombre, en referencia a los rusos), Von Lamsdorff, de 1,84 metros de altura, se presentó a informar a un General Alemán acerca de una misión antipartisana exclamando: “¡A la orden! ¡Se presenta el infrahombre Capitán Conde Von Lamsdorff!”.
A finales de 1943, se ordenó retirar de Rusia a los voluntarios anticomunistas; sin embargo, para evitar previsibles motines de los rusos, que nada tenían que hacer fuera de Rusia, se les dijo que serían llevados a Francia por un tiempo, para ser instruidos y equipados adecuadamente. Von Lamsdorff fue llevado a la Academia Militad de Coflans, donde trabó multitud de amistades con otros oficiales rusos, y de donde salió nombrado Mayor, siendo asignado a la Plana Mayor Regimental del Este para Tareas Especiales 752, localizada en Normandía, que abandonó poco antes del 6 de junio de 1944, fecha del Desembarco de Normandía, Ofensiva en la cual su Regimiento fue totalmente aniquilado por los Aliados. Ahora encuadrado en las WAFFEN-SS, Grigori sirvió en la Segunda Sección de Propaganda de Combate, junto a otros oficiales rusos, para ayudar a crear carteles y panfletos con los que atraer más voluntarios anticomunistas rusos a la causa nazi. Posteriormente, se embarcó en el proyecto de creación del Comité de Liberación de los Pueblos de Rusia (NONR), en el que estuvo muy implicado, organizando la 600º División de Infantería (la Primera División Rusa).
Con la Ofesnvia del Vístula-Order realizada por los soviéticos, los alemanes pidieron al General Vlasov que fuese enviado al Oeste de Küstrin, donde se había establecido una amplia cabeza de puente soviética para evaluar el resultado de sus unidades en combate. Vlasov envió a la zona al Coronel Sajarov, que nombró su adjunto a su buen amigo el Mayor Von Lamsdorff, y formó una Compañía rusa con lo más selecto del ROA, que entró en combate en Küstrin el 9 de febrero de 1945, obteniendo un rotundo éxito en sus acciones. Tras este episodio, que cubrió de gloria al ROA, Grigori fue nombrado Jefe de la Plana Mayor del 1604º Regimiento de la Primera División Rusa, localizado en Dinamarca. El viaje al Sur, donde estaba el destino del Regimiento, fue tortuoso, y la unidad debió pararse en varias ocasiones para detener ataques rusos.
Aunque, finalmente, llegaron a su destino el 10 de abril de 1945, no había trenes suficientes para hacer el último trayecto del viaje, por lo que el Coronel Sajarov se embarcó en los ferrocarriles y dejó al Mayor Von Lamsdorff al cargo del resto de hombres, a la espera de que llegasen más trenes para unírseles en el Frente. Sin embargo, ambas mitades del Regimiento jamás volvieron a unirse, pues el 16 de abril de 1945, el Ejército Rojo Soviético atacó Berlín, por lo que Grigori tomó conciencia de que todo estaba acabado. Su único objetivo entonces fue evitar que sus hombres cayesen en manos de los soviéticos, pues sabía que los matarían a todos por traición.
Así pues, emprendió la marcha hacía el Elba, al Oeste, mientras los soldados se cambiaban los uniformes del ROA por prendas civiles y falsificaban documentos de identidad. Finalmente, Grigori llegó con 500 hombres (el resto del grupo se había ido dispersando) a un bosque cercano a la Zona de Ocupación del Ejército Británico, y allí quedó, a la espera de lo que tuviese que suceder. Mientras aguardaban, los soldados realizaban frecuentes incursiones a los pueblos cercanos para obtener ropa civil y comida, hasta que los alemanes les denunciaron a los ingleses, que pusieron cerco al grupo de rusos, los detuvieron y los metieron en un Campo de Prisioneros, garantizándoles que no se les entregaría a los soviéticos. Sin embargo, receloso, Grigori organizó a 150 de sus hombres y, el día 8 de mayo de 1945, aprovechando el caos de la rendición incondicional alemana y la llegada sin freno de soldados alemanes prisioneros, escaparon del campo.
Huyeron al Sur de Alemania, dividiéndose rápidamente y fingiendo ser trabajadores rusos deportados, intentando alcanzar Suiza o incorporándose a la Legión Extranjera Francesa, si atravesaban la Zona de Ocupación del Ejército Galo. Grigori, con documentos falsos que le acreditaban como civil francés deportado como trabajador esclavo, llegó a un Puesto de Socorro de la Cruz Roja Suiza en Baviera, donde le acogieron como refugiado. Inmediatamente, escribió a su mujer, que seguía en París, para que le mandase los documentos que le acreditaban como héroe de la Campaña de Francia de 1940 y, una vez con ellos, se presentó a las autoridades de la Zona de Ocupación Francesa, que le reclutaron como intérprete, pues hablaba ruso, alemán, francés, español e inglés. Como traductor, ayudó a multitud de evadidos del ROA a huir de la reclusión.
Cuando pudo, Von Lamsdorff escapó a España, donde se reunió con su esposa para después establecerse en Barcelona. En 1970, un tal Nikolaev, del Servicio de Propaganda Soviética, atacó a Grigori en un artículo titulado “El traidor y sus protectores” y publicados en la revista rusa Golos Rodiny. Durante el resto de su vida, Grigori se dedicó a elaborar un gran archivo con datos sobre la emigración anticomunista rusa, llegando a acoger a Alexandr Soljenitsin, autor de Archipiélago GULAG cuando éste fue expulsado de Rusia. El célebre escritor empleó los datos del archivo de Grigori para sus obras históricas posteriores. En 1991, Von Lamsdorff celebró la caída de la URSS, reclamó su pasaporte ruso, que pronto obtuvo, aunque no dejó de vivir en España, pues llevaba allí asentado casi 50 años. En el año 2004, a los 91 años de edad, el Mayor Grigori Graf Von Lamsdorff moría en su casa de valencia.
Fuente: forocoches.com