OTRO DIVISIONARIO QUE FALLECE. José M. Estevez, el autor del insuperable libro SOLO MUERE EL OLVIDADO, sobre el Batallón II/262º, me manda estas líneas sobre el último veterano de ese batallón, que acaba de fallecer:
“En la madrugada del pasado 16 de junio falleció en su casa de Madrid Fernando Rubio Quesada, tenía 98 años y era uno de los últimos divisionarios vivos que pertenecieron al mítico II/262. Jienense de Huelma se alistó en la primavera de 1942 en Úbeda, donde trabajaba como ordenanza en el Banco de España. Como tantos otros quería luchar contra el comunismo, una ideología perversa que había hecho sufrir mucho a su familia durante la guerra civil. Se incorporó al frente con el 8º Batallón en Marcha y fue destinado a la pequeña plana mayor de la 7ª compañía. Estuvo a las órdenes del Capitán Edmundo Campos Sixto y luchó en el Voljov, protagonizó algún convoy de aprovisionamiento al Alcázar, cambio de frente y vivió la épica de Krasny Bor desde la representación de su compañía. La batalla le costó congelaciones en ambos pies y la promesa de peregrinar a pie al Pilar de Zaragoza desde su ciudad andaluza. Regreso para cumplirla en noviembre de 1943 con el 17º batallón de repatriación. Católico convencido desde su juventud hasta su último día, en Rusia vio luchar y morir a tantos camaradas que nunca habló mucho de ello. Demasiado dolor, demasiados recuerdos. Fue un hombre bondadoso y devoto, introvertido y modesto, pero firme en sus ideales y creencias. Estoy seguro que hoy, en presencia de Dios, vuelve a estar con su capitán, con sus sargentos, con el cabo furriel con el que trabajaba, con todos sus antiguos camaradas. Descansa en paz Fernando.”.
Me uno al dolor de la familia, y al de J. M. Estévez, que como historiador del Batallón II/262 es un poco el albacea moral y espiritual de aquellos hombres.
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Con mi canción la gloria va, que en Rusia están los camaradas de mi División... ...
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