calatrava escribió:
Antes que los alemanes, fueron los italianos -a los que se repatrió mucho antes- los que informaron a los familiares de los cautivos españoles sobre sus allegados en el Gulag.
En cuanto empezaron a ser liberados los alemanes, hicieron otro tanto.
En mi libro "La División Azul, de 1941 a la actualidad), quise poner en valor este hecho, y puse un ejemplo concreto, el de una familia de un oficial español prisionero (el alférez Del Castillo) que recibió cartas de mas de media docena de italianos, y más tarde de más de media docena de alemanes, para consolar a la familia con noticias del hijo cautivo.
No se trató de un caso excepcional, de un hecho único, sino de una practica habitual, que habla muy elocuentemente de los lazos tan solidos que se establecían entre las víctimas del Gulag, y también, del aprecio y la admiración de que gozaban nuestros prisioneros.
Quise exponer ese caso con detalle (doy en el libro los nombres de cada uno de los italianos y alemanes que escribió a esa familia) porque creo que en general no se había dado la debida relevancia a este hecho.
En el caso de mi padre, la primera carta y (creo que única), comunicando su existencia, llegó a su casa en Octubre de 1.953, y fue remitida por Rolf Müller desde Cuxhaven (Alemania) Imagino que antes no se dio la ocasión y seguramente procuró que se las hicieran llegar a su familia noticias suyas en las primeras repatriaciones de los italianos, posiblemente un error en la dirección hizo que no llegara antes...