El poema pasa a Iberoamérica - El tango argentino "Por el camino adelante"
El mismo año de la publicación del poema, 1914, el gran poeta chileno Alejandro Flores Pinaud (1896-1962), lo llevó a Sudamérica, recitándolo y popularizándolo en diversos países de aquel continente con el nombre de "El carretero". Sólo introdujo ligeras variantes, como sustituir la palabra “cabreros”, que suena muy fuerte en América, por la de “pastores”.
La letra del poema de Dicenta inspiró en 1928 al “Trío argentino” (formado por Irusta, Fugazot y Demare) el siguiente tango. En las grabaciones del mismo, figuran como autores de la música dos de los componentes del trío, Lucio Demare y Roberto Fugazot. Se respeta, como autor de la letra, a Joaquín Dicenta.
En realidad, según declaró el propio Lamare, él solía componer música en solitario, aunque luego alguno de sus compañeros pudieran sugerirle arreglos. Y así ocurrió con este tango, que compuso una noche en que no conseguía conciliar el sueño.
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Letra
En la hora agonizante,
de un crepúsculo violeta,
va marchando una carreta
por el camino adelante.
Cruza un pájaro agorero
sobre los campos silentes
y una canción, entre dientes,
va entonando el carretero.
En sus nidales de esparto
se ponen las aves presas
y en la hora agonizante,
relucen como turquesas
los ojos de los lagartos.
Tras la carreta una moza,
marcha mientras que solloza,
por el camino adelante.
Déjame subir al carro, carretero.
Déjame subir al carro, que me muero.
Mira que voy muy cansada,
que hace mucho que camino,
mira que marcho sin tino,
desde que fue la alborada.
He recorrido senderos,
he echado por el atajo,
monte arriba, monte abajo,
sin pedir a los carreros
un descanso en los apriscos,
sin implorar con mis quejas,
la leche de sus ovejas
hiriéndome entre los riscos,
bebiendo en las cristalinas,
aguas de los manantiales,
me han clavado los zarzales
sus espinas, sus espinas.
Carretero, oye mis quejas,
caigo en tierra y me levanto,
pronto no podré hacer tanto,
si en el camino me dejas.
Carretero de Avilés,
me han herido los zarzales,
los mastines y riscales,
llevo sangrando los pies.
Toda manchada de barro,
de mis fuerzas nada espero.
Dejame subir al carro, carretero,
que me muero.
Cae la moza, se levanta,
y otra vez vuelve a caer,
empieza el cielo a llover
mientras la noche adelanta,
la moza grita y se inquieta,
el carretero no escucha,
porque ya entre el barro lucha
y está lejos la carreta.
Cae la moza sollozante,
sin poderse levantar,
va el carro en su caminar
por el camino adelante.
Y la moza en el sendero
llora caída en el barro.
Déjame subir al carro, carretero.
Déjame subir al carro,
que me muero.[/center]
Existe una ficha en la SGAE, referente a este tango, reconociendo la autoría de la letra por parte de Joaquín Dicenta hijo, y como compositor, a Demare. También cita, como intérpretes, a Irusta, Magdalena Nile del Río (Imperio argentina) y Nat King Cole.
Enlaces del tango:
http://www.youtube.com/watch?v=WTwvLGx7dF4
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