Como coautor de la letra del Himno de la División Azul:
Agustín de Foxá y Torroba, (Coslada, 26 de febrero de 1903 – †Madrid, 30 de junio de 1959)
(de
http://www.biografiasyvidas.com/biografia/f/foxa.htm, Espasa y Wikipedia)
Fue el III Conde de Foxá y IV Marqués de Armendáriz. Escritor, periodista y diplomático español.
Estudió en el madrileño Colegio del Pilar. Allí demostró sus dotes poéticas, puesto que sus primeros versos los publicó en “De todo un poco”, revista de dicho colegio.
Estudió Derecho en la Universidad central de Madrid (caserón de la calle de S. bernardo). Desde entonces mantuvo una estrecha amistad y vinculación con José Antonio Primo de Rivera.
En 1930 ingresó en la carrera diplomática y fue destinado a Sofía (Bulgaria) y Bucarest (Rumanía).
Su colega Edgar Neville fue una de sus primeras amistades literarias. Colaboró en revistas como La Gaceta Literaria, Héroe y Mundial, y en la prensa diaria (en ABC desde 1930). Su primer libro, La niña del caracol (Madrid, 1933), con dedicatorias a Ramón Gómez de la Serna, María Zambrano y Marichalar, fue editado y prologado por Manuel Altolaguirre. En él mezcla elementos del Modernismo con otros procedentes de las Vanguardias y de la Generación del 27.
Fue miembro de Falange Española desde su fundación, el 29-10-1933. Y a partir de entonces, toda su obra poética, narrativa y dramática se pone al servicio de su filiación política, siendo uno de los coautores de la letra del “Cara al sol”.
La Guerra Civil le sorprendió en Madrid, donde acababa de tributársele un homenaje por haber sido destinado al consulado de Bombay. Pero terminó marchando a Bucarest como secretario de embajada republicano. Desde allí, pasados unos pocos meses, se incorporó a la zona Nacional. A partir de entonces, durante la guerra y después de su terminación, tuvo destinos como diplomático en Bucarest, Roma, Helsinki y Buenos Aires, en donde obtuvo un profundo conocimiento de la realidad española e internacional.
Desempeñó tareas propagandísticas y colaboró en diversas revistas, como Jerarquía y Vértice. Más tarde dirigió Legiones y Falanges, publicación bilingüe en español e italiano.
Después de la guerra, y compatibilizando sus destinos diplomáticos, dio numerosas conferencias por Hispanoamérica, donde a veces encontró la oposición de los exiliados republicanos.
Recibió el premio Mariano de Cavia en 1948 y en 1959 fue nombrado académico de número de la Real Academia Española en el sillón Z, aunque no llegó a tomar posesión.
Obra
Foxá cultivó gran número de géneros literarios, destacando en especial:
- Su poesía: libros como “La niña del caracol” (1933, ya citado), “El toro, la muerte y el agua” (1936), “El almendro y la espada” (1940), “Poemas a Italia”, “Antología poética 1933-1948” (1948), “El gallo y la muerte” (1949).
- Su teatro, escrito a veces en verso: “Cui-Ping-Sing” (1940), “El beso a la bella durmiente”; a veces en prosa, como el drama “Baile en capitanía” (1944) o la comedia “Gente que pasa”, premiada por la Real Academia Española.
Sin embargo, el reconocimiento del gran público le llegó precisamente con la que es una de las grandes novelas sobre la Guerra Civil española, “Madrid, de Corte a checa“ (Salamanca: Jerarquía, 1938; segunda edición corregida y aumentada San Sebastián: Librería Internacional, 1938). Fue escrita, en su mayor parte, al calor de los acontecimientos sobre las mesas el café Novelty de Salamanca, durante la guerra civil, entre 1936 y 1937.
La novela empieza con una trifulca en el Ateneo, en vísperas de las elecciones municipales de abril de 1931, y concluye cuando el protagonista, José Félix, y su amada, Pilar, consiguen escapar del Madrid rojo. Se inscribe abiertamente en la tradición de los Episodios Nacionales de Galdós, que Foxá pretendía continuar aunque desistió de ello tras esta novela, cuyos componentes líricos son capaces de resumir en una frase impresionista lo que tardaría horas en explicarse, y una muy marcada imitación del estilo valleinclanesco, en especial en la primera parte de las tres que consta, subtitulada «Flores de Lis». Está narrada a través de los ojos del joven falangista madrileño José Félix, al que el autor presta aspectos autobiográficos.
- En la primera parte, «Flores de lis», se narra la desaparición de la monarquía tras las elecciones municipales de 1931, ante la previa desidia y frivolidad de los que se supone deberían haber sido sus más acérrimos defensores.
- La segunda parte, «Himno de Riego», se inicia con la proclamación de la república, esperanza de muchos y pesadilla para otros. Las familias distinguidas alargan sus veraneos en su «exilio» de la costa vasca francesa a la espera de acontecimientos que aclaren la situación del país. Es en esta parte en la que el propio autor se retrata en el momento en que, junto a otros como Rafael Sánchez Mazas, Dionisio Ridruejo o el propio José Antonio Primo de Rivera, se redacta el himno de Falange, el Cara al sol.
- La tercera parte, «Hoz y martillo», es la más estremecedora. Transcurre durante los años 1936 y 1937. Se narran los avatares de los distintos personajes, envueltos en la sinrazón de una ciudad irreconocible en la que la violencia y la barbarie campan por sus respetos.
En la novela hay retratos de políticos y de escritores como Manuel Altolaguirre, Luis Cernuda, Federico García Lorca, Ernesto Giménez Caballero, Ramón Gómez de la Serna) y alusiones al cine de Luis Buñuel, las caricaturas de Luis Bagaría y la pintura de Manuel Ángeles Ortiz.
A esta obra genial siguió un 2º volumen, continuación póstuma de la saga, “Misión en Bucarest y otras narraciones” (Madrid, Prensa Española, 1965). Allí alude a su doble juego en Bucarest al principio de la Guerra Civil.
El manuscrito del 3º volumen de la serie, “Salamanca, cuartel general”, se perdió.
Sus “Obras completas” fueron publicadas en Madrid por Prensa Española, entre los años 1963 y 1964.
Colaboró en la letra de varios himnos, destacando:
- El "Cara al sol", del que es autor, junto a José Antonio y José Mª Alfaro, de la 1ª estrofa; del ajuste final de la 2ª (que habían escrito José Antonio y Dionisio Ridruejo)
- El "Himno de la División Azul", en colaboración con José Mª Alfaro, sin que se conozca qué parte realizó cada uno.
Agustín de Foxá