Guripa azul, otro saludo para tí, marcial también, por supuesto.
Cuando ayer le dí la bienvenida a Mein Schlesierland, a la vista de que su padre estuvo en Krasny Bor con 17 años

comenté que edades tan tempranas "se dicen pronto" pero generalmente no tomamos conciencia de la dimensión de la entrega; anoche cerré ahí el comentario y no me extendí más, pero cuando hoy, Guripa azul, leo que tu padre se quiso alistar con ¡¡15 años!!, ya no puedo dejar de "poner en alto" toda mi reflexión. Y es que si bien las decisiones de quienes se alistaron con aquellas edades son llamativas, me quedo todavía más sorprendido cuando pienso en la actitud -para mí tal vez mucho más meritoria aún- de sus padres y madres, pues éstos -en los que es de prever no concurría la natural dosis de arrojo juvenil propia de sus hijos- fueron capaces de entregar a éstos venciendo esos planteamientos siempre más prudentes aconsejados tanto por la edad como por, sobre todo, la maternidad.
A la vista de estos casos podríamos afirmar que, desde luego, estamos hablando de una sociedad -y también de su evolución a la actual en sólo 70 años- dignos de un estudio técnico.
No deberíamos dejar de reparar en que la División Azul es un fenómeno no sólo militar sino también social, y conocer esa faceta de la División que es la intrafamiliar creo que proporcionaría un conocimiento más completo y profundo de la Unidad, otro aspecto de ella.
Pero el tiempo es nuestro enemigo en cuanto que nos aleja el objeto de estudio que serían las motivaciones, experiencias y reacciones vividas en el seno de aquellas familias ante la entrada del hecho divisionario en casa, puesto que las mismas no son precisamente un dato ni que se guarde en los archivos, ni que siquiera suela ser transmitido como tradición oral por los padres divisionarios a los hijos.
Tampoco sé si a través del foro podríamos disponer de una muestra de casos suficientemente significativa como para extraer de ella conclusiones válidas... ¿tenemos algún sociólogo "en lista de revista"?.
Y en fin Guripa azul, por eso información como la que tú nos das sobre tu padre y abuelo creo que podría ser importante. Sólo nos faltaría saber, en casos como éste, qué pensaba y cómo reaccionó tu abuela. Si no, el estudio no sería real.
Te reitero mi bienvenida y perdona que nada más llegar -y antes casi de que hayas "deshecho el petate", te haya recibido con esta descarga "a quemarropa".:wink: